6 Tips para Vender tu Arte
Antes de que puedas vender tu arte, primero es necesario que aprendas cómo hacerlo. Aprende cómo ayudar a un cliente en potencia a encontrar la obra correcta para él.
Antes de que puedas vender tu arte, primero es necesario que aprendas cómo hacerlo. Aprende cómo ayudar a un cliente en potencia a encontrar la obra correcta para él.
Vende tu Arte – Consejo #1: Exhibe tu arte
Si estás en una galería, en una feria de arte, o en cualquier otro lugar donde estás exhibiendo tu arte, te encuentras en un contexto diseñado para apreciar el arte. No es como acercarte a un extraño en la calle – estas personas están en este lugar porque desean ver obras de arte, y estarán abiertos a discutir, en ocasiones esperando tener la oportunidad de entender con mayor profundidad lo que están contemplando.
¿Cómo puedes ayudarles a lograr esto?
- Establece una atmósfera amigable.
- Muéstrate accesible, sonríe e interactúa.
Por supuesto, hay que encontrar el equilibrio, y no querrás parecer insistente, llamando la atención de alguien que solo pasaba por allí y que ahora está buscando cómo escapar. Sé sensible y usa tu sentido común para determinar el nivel de entusiasmo ‘suficiente’ – pero no seas tímido al momento de compartir tu amor por tus obras.
Vende tu Arte – Consejo #2: Pregúntales qué es lo que llamó su atención en primer lugar
- ¿Fue un color en particular? Entonces probablemente deberías concentrarte en obras que incluyan ese color.
- ¿Les recuerda a un viaje que tomaron y del cual tienen buenos recuerdos? Entonces querrás concentrarte en escenas similares.
Ayúdalos a desarrollar este tren de pensamiento. Tal vez les parece que el color es relajante, o quizás les gustaría contarte más sobre ese viaje y por qué disfrutan recordarlo.
Mientras más los motives a elaborar y entender claramente su interés, más probabilidades habrá de que conecten este interés en desarrollo con tus obras. ¿Por qué?
- A todos nos gusta sentir que estamos hablando con alguien que quiere escuchar lo que queremos decir, y tu conversación ayudará a construir u buen entendimiento que es invaluable al momento de convertir a un transeúnte interesado en un cliente que incluso podría convertirse en una voz para tus obras más adelante.
- Estás ayudándoles a involucrarse emocionalmente con la obra que están examinando. Mientras más sientan que se relaciona a ellos, más probabilidades habrá de que respondan y deseen continuar esa interacción – y comprar la pieza para colgarla en su hogar u oficina.
Vende tu Arte – Consejo #3: Descubre si están buscando una pieza para un espacio particular de su hogar u oficina
Estar consciente del espacio y ubicación específica puede ser de mucha ayuda para que definas qué podría gustarles – y qué no.
Si bien es cierto que todos esperamos que nuestras obras sean apreciadas por sus propios méritos, y de muchas maneras este es el caso de las personas a quienes les encanta tu trabajo, la verdad es que debemos recordar las consideraciones prácticas que esto tiene.
Sin importar cuánto le guste a un cliente tu arte, el hecho es que si quieres venderle una obra será necesario que el cliente logre imaginar el lugar que tomará esta obra en su vida. Está muy bien querer ver esa escultura todos los días – pero si es demasiado grande para un apartamento chico, podría no ser una opción viable. Sé comprensivo respecto a estas limitaciones y trata de trabajar con el comprador en potencia para descubrir qué tipo de espacio están imaginando, y qué funcionaría bien en él. Si de verdad no crees que tengas algo apropiado, puedes mostrarle otras piezas de tu portafolio o de tu página web que pudiesen ser mejores alternativas, o incluso ofrecerte a trabajar en base a un encargo.
Incluso si este fanático del arte decide no comprar tu obra, recordará tu interés y tu esfuerzo con gratitud – y si lograste que se suscribiese a tu lista de correos, recibirá recordatorios de tu trabajo de vez en cuando, lo que abrirá las posibilidades a una venta en el futuro. No eres diseñador de interiores, pero puedes usar tu imaginación y tu sentido del color, la forma y el espacio para ayudar a alguien a comprar tus obras e irse a casa sabiendo que han tomado la decisión correcta.
Si bien es cierto que todos esperamos que nuestras obras sean apreciadas por sus propios méritos, y de muchas maneras este es el caso de las personas a quienes les encanta tu trabajo, la verdad es que debemos recordar las consideraciones prácticas que esto tiene.
Sin importar cuánto le guste a un cliente tu arte, el hecho es que si quieres venderle una obra será necesario que el cliente logre imaginar el lugar que tomará esta obra en su vida. Está muy bien querer ver esa escultura todos los días – pero si es demasiado grande para un apartamento chico, podría no ser una opción viable. Sé comprensivo respecto a estas limitaciones y trata de trabajar con el comprador en potencia para descubrir qué tipo de espacio están imaginando, y qué funcionaría bien en él. Si de verdad no crees que tengas algo apropiado, puedes mostrarle otras piezas de tu portafolio o de tu página web que pudiesen ser mejores alternativas, o incluso ofrecerte a trabajar en base a un encargo.
Incluso si este fanático del arte decide no comprar tu obra, recordará tu interés y tu esfuerzo con gratitud – y si lograste que se suscribiese a tu lista de correos, recibirá recordatorios de tu trabajo de vez en cuando, lo que abrirá las posibilidades a una venta en el futuro. No eres diseñador de interiores, pero puedes usar tu imaginación y tu sentido del color, la forma y el espacio para ayudar a alguien a comprar tus obras e irse a casa sabiendo que han tomado la decisión correcta.
Vende tu Arte – Consejo #4: ¡Muestra interés en lo que te digan!
Este no es únicamente un proceso de compra y venta. Las personas que compren tus obras probablemente lo hagan porque han desarrollado una conexión emocional con ella. Puedes vender tu arte discutiendo qué es lo que les gustó de la obra, qué les recuerda. Escucha sus respuestas y motívalos a contarte más. Trata de considerar que estas discusiones son algo que puede revelar aspectos de tus creaciones que estaban ocultos, incluso para ti mismo.
La perspectiva fresca de alguien que está apreciando tu arte con nuevos ojos y sin preconcepciones a qué esperar de ti o de tu estilo puede tener mucho valor por estos motivos:
- Como extraños, no tienen el afecto e información que en ocasiones puede influenciar las reacciones de familiares o amigos que tienen contacto con tu obra con más frecuencia. Pueden ser honestos y francos de una manera que otros no lograrían, brindándote un punto de vista útil sobre tus propias piezas.
- Al contemplar la obra incluyen sus propias experiencias y recuerdos, y esto significa que podrás desarrollar una idea de la gama de asociaciones que podrían tener tus creaciones, aunque tú no lo sepas.
Todo esto es fascinante y satisfactorio por sí mismo, y podría jugar un papel importante en las obras que crees más adelante. Considera que estas interacciones con compradores en potencia son experiencias de aprendizaje, en las cuales puedes ganar un mayor entendimiento de tu obra y del impacto que puede tener en los demás.
Vende tu Arte – Consejo #5: Comparte información sobre ti
¿Hay alguna anécdota relevante de alguna de las obras? ¿Historias sobre el lugar donde creaste la obra, o sobre dónde obtuviste la idea inicialmente, o cuando estabas a mitad de proyecto y te diste cuenta de que te habías quedado sin ocre? Compartir estas historias puede ayudarte a vender tu arte.
No todos los artistas se sienten cómodos hablando acerca de sus fuentes de inspiración personales o de sus propias reacciones a la pieza que se encuentra frente a ellos. Muchos prefieren que la obra hable por sí misma, o sienten que hacer declaraciones sobre el significado o sobre el trasfondo pondría limitaciones respecto a las interpretaciones en potencia que podrían tener los espectadores de manera inesperada durante la creación de la pieza. Es cierto que, como el artista que creó la obra, estás en una posición que podría influenciar la manera en que se percibe la misma. Sin embargo, esto no determinará el impacto que tendrá la obra finalmente en el espectador.
No todos los artistas se sienten cómodos hablando acerca de sus fuentes de inspiración personales o de sus propias reacciones a la pieza que se encuentra frente a ellos. Muchos prefieren que la obra hable por sí misma, o sienten que hacer declaraciones sobre el significado o sobre el trasfondo pondría limitaciones respecto a las interpretaciones en potencia que podrían tener los espectadores de manera inesperada durante la creación de la pieza. Es cierto que, como el artista que creó la obra, estás en una posición que podría influenciar la manera en que se percibe la misma. Sin embargo, esto no determinará el impacto que tendrá la obra finalmente en el espectador.
Brindando información adicional, e iniciando una discusión sobre su creación y los elementos relacionados, simplemente estás dándole un contexto a la pintura, brindándole al espectador la oportunidad de apreciar un mayor nivel de profundidad. Puedes decidir de antemano, o incluso mientras creas una pieza en particular, con cuáles aspectos relacionados te sientes cómodo, y con cuáles no, de manera que al momento en que te hagan preguntas estés listo para responder de una manera que haga sentir al comprador involucrado – y que le ayude a incrementar el sentimiento positivo que siente hacia tu obra.
Vende tu Arte – Consejo #6: Crea tu base de fanáticos
Trata del mismo modo a alguien que haya comprador una de tus obras sin que tú le motivases a hacerlo. Demuestra el mismo interés y el mismo entusiasmo con el que tratarías a alguien a quien estás tratando de venderle una obra. Incluso si la persona con la que estás hablando es el amante del arte emocionado que describimos al inicio, el que sabe que ‘necesita tener esta pieza’ desde el segundo en que la ve, vale la pena dedicar la misma cantidad de esfuerzo que dedicarías a un comprador en potencia. Podrías ser capaz de guiarlos a comprar algo más, bien sea en ese momento o más adelante, o hacer que se sientan tan entusiasmados respecto a tus obras que comiencen a contarle a sus amigos sobre ti.
Si alguien ha expresado un interés genuino en tu trabajo, bien sea que hayan comprado una pieza o no, trata de asegurarte de que se mantengan involucrados.
- Obtén sus detalles de contacto, para que puedas enviarles actualizaciones del desarrollo de tu obra y de tu carrera.
- Pregunta si pueden tomarse una fotografía juntos – puedes usarla para recordarte a ti mismo quién es esta persona (¡recuerda etiquetar la imagen para recordarlo!) y, si quieren hacerlo, puedes publicarla a Facebook como una actualización alegre de la exhibición o la feria, etiquetando al comprador en potencia para que se involucre con tu presencia profesional en Facebook. (Lee 5 pasos para hacer marketing de tus obras en Facebook)
- Agrega su email a tu lista de correos, o búscalos en Facebook para que puedan dar ‘me gusta’ a tu página.
- Si hay algo específico que discutieron y a lo que te gustaría darle seguimiento – una obra que no tienes contigo y que piensas que podría interesarle al coleccionista, o un artículo que refleje algo de lo que hablaron juntos, o una fotografía del lugar en el que se basó el cuadro – entonces asegúrate de enviárselo por email con esos detalles adicionales, para mantener una conexión fuerte.
De verdad vale la pena esforzarse en cada interacción con cualquier persona que exprese interés en tu obra. Podría convertirse en una relación a largo plazo de aprecio y beneficio mutuo. ¡Y claro, ayudarte a vender tu arte!